viernes, 4 de mayo de 2007

Y llego el día, no fue como lo tenia en mi mente, pero te vi y me gustaste, me fui acercando a ti como una leona que ve a su presa, estira sus musculos y trata de cambiar su apariencia, hasta que me lanze... Sin reparos. Esa noche tu no me pediste mi numero de telefono, lo hice yo... A los dias siguientes no supe nada de ti y ahi me comenzo a rondar esas ideas tontas que se le ocurren a una: "Que si lo asuste". "Que si no le gusto", etc. Asi que mejor te llame, consertamos una cita y de esa forma volvio mi seguridad.
Al día de la cita seguia un poco nerviosa, pero las cosas se fueron dando, el local elegido por el no fue de lo mejor y lo que bebimos tampoco, pero no me importaba mucho, tenia que conocerte ahora en tu ambiente y por una húmedad tarde era capaz de aguantar el lugar y los tragos
Esa noche termino con una proxima cita acordada, eso si, mas a mi estilo...

No hay comentarios: