sábado, 31 de octubre de 2009

El valor de las cosas...

Siento que alguna vez tenia que pasar, no podía llegar casi a los 30 sintiéndome tan distinta a mis pares, todo el tiempo sola, riéndome de lo dura y masoquista que era la vida en pareja, creo que hay 2 opciones, o todo esto que digo tiene una lógica y es un asunto de temporalidad, etapas, madurez y todas esas cosas, o la opción B es que el asunto tiene que ver contigo, en el que llegas en el momento preciso, donde estoy con las etapas previamente quemadas y la claridad para ver que no quiero perder a un hombre que tanto me importa por una calentura y no se trata sólo de quedarte sin ti, se trata de respeto, gorrear a la persona que quieres es feo, sabe mal, duele. Por eso, no esta dentro de las alternativas, es algo así como costo versus beneficio, pero al cuadrado.

Me calza la idea que venimos de pololeos dolorosos y otros más light, sueños construidos en plumavit de un futuro perfecto con algún “ex”, muchas noches de insomnio sin nadie cerca a quien abrazar. Somos personas que algo hemos aprendido con los errores, que queremos cuidar lo que vale la pena, que cada día nos engrupimos menos con la posibilidad de cambiar a nuestro partner.

Me alucina pensar qué hacer, decir e inventar para hacerte más feliz. Me importa tu familia, tu gente, tus amigos, respeto y admiro que tengas un mundo privado, al que a veces puedo entrar, pero donde tienes cuotas de afecto ya entregadas que no se discuten.

Siento que estamos construyendo nuestra historia, desde la imperfección hacia la perfección, lo bueno es que es única, verdadera y solo nuestra...

domingo, 25 de octubre de 2009

Sucedió, pensé que no lo diría nunca… Comencé a pololear, creo que no me pedían pololeo así a lo teenager desde los 20 años mas o menos, es bonito, no se puede negar y creo que esa fase de romance es lo que a veces nos hace falta en este mundo agitado. Un poco de cariño y otro poco de coquetería te llenan a ratos en esta fría primavera, aunque uno se comprometa a ser fiel y todo lo que conlleva estar en pareja, creo que no es suficiente, el temor siempre esta. Temor a que todos los hombres sean tan adolescentes, ya no es un problema de explicaciones más o menos, sino que de una rebeldía compulsiva contra la idea de ser un hombre. O sea, lo contrario de un niño, un inmaduro, un pendejo que se niega a dar pasos, a asumir costos. Y eso asusta.

El otro temor es a una nueva ruptura, porque las rupturas no son fáciles, el temor a un engaño de esos que no te permiten confiar (o tener la voluntad de hacerlo) es difícil, me queda claro eso si que el amor no es comparativo, uno va anotando, sacando estadísticas, armando mapas mentales de lo que te pasó con “Juanito aquella vez, y antes con “Pedrito” , y así, rastreando patrones de comportamiento y concluyendo que, a pesar de las miles de estrategias, siempre hay dos opciones : puede salir bien como puede salir mal.

Por eso ahora el temor se enfrenta distinto ya soy una mujer adulta y aunque he pasado por un montón de situaciones estos últimos meses me siento de verdad bien, estoy física y emocionalmente cada día más joven y sólo mentalmente más adulta, por eso decido embarcarme es esta relación, aunque me de miedo, aunque el galán sea menor que yo, aunque el sea impulsivo y yo racional, creo que ya no importa que te molesten cuarenta y tres cosas de tu pareja, incluso, que te haga negociar cosas en las que jamás imaginaste ceder. No importa, porque amar a alguien es una historia muy distinta a la que te vendieron los productores de películas, aunque hayan peleas y diferencias siempre habrá un punto medio el que te hace sentir que corresponden al mismo sitio... Bueno o malo, depende el día, entretenido o fome, depende el día, excitante o plano, depende el día. Pero ¿dejar todo eso sólo por los contras? ¿Borrarse el disco duro para partir de nuevo? ¿Cambiar de folio pensando que puede haber algo mucho mejor de que lo que ya elegiste sólo porque es novedoso? Falso. ¡Triste! Ridículo. Absolutamente inmaduro.

El hecho de compartir esta experiencia con su esencia amorosa es lo que nos mantiene juntos, siento que es emocionante por lo imperfecta pero también es única, cierta, nuestra y eso no tiene vuelta