Y en el transcurso de conocer gente,
en junio de 2015, conocí a un francés de 25 años y fue amor a primera vista, me
enamoré, baje mis defensas y me sentí horriblemente vulnerable y eso no terminó
bien, porque terminó mucho antes de lo que yo hubiera deseado y sufrí, nunca
pensé abrir tanto mi corazón, de hecho, eso me pilló desprevenida, venía con el
corazón medio herido, cansado, escéptico y esquivo.
De todas formas me alegra el
darme cuenta que tengo esa capacidad de amar que creí haber perdido, además soy
una convencida de que uno puede amar realmente cuántas veces una esté dispuesta
a amar
Después perdí contacto con el
Francés, lo borre de todos lados, como suelo reaccinar cuando me arranco de alguna
situación, además no me trató muy bien y el volvía a Francia y yo me iba a de
vacaciones a Colombia, por lo que consideré olvidar todo y no seguir sufriendo.
Volvi a mi lucidez, creo que le dí más confianza de la que
merecía pero de ahí a volverme ciega, no. Fue un estadio pasajero. Y eso es lo
que más le jodió cuando lo borré de mi vida.
Aunque nunca fue del todo así, siempre
tuve su recuerdo, claro que seguí mi
vida y conocí muchos otros, hasta que ayer lo agregué a whatsaap y ahí estaba,
viviendo en Francia y tan lindo como siempre.
Que rabia, si hubieras aprovechado,
hubieras podido tener casi todo. Estuviste tannnn cerca, lo tocaste con la
punta de los dedos, llegaste donde muchos ni siquiera sabían que esa parte era
aún un trozo de mí. Pero la cagaste.
Me di cuenta que realmente no
tengo nada superado, que mi mente lo entiende perfectamente que no funcionó,
pero aún tengo que convencer a mi corazón, que es bien testarudo, porque fue
todo injusto, me comporté con él de forma distinta. Invertí tanto esfuerzo como
creí que sería recompensado y nada.
Ahora en alguna próxima conversación, el tema sera que nos pasó...