Ya esta… Son 31 y aún
me cuesta creer que cumplí 31, yo la verdad me siento de 18, incluso me salió una espinilla, pero a ojos del mundo parece
ser que el tiempo no perdona.
Ahí también uno ve que vive etapas distintas, casi todo el mundo que te rodea, está
emparejado. Ves parejas por todos lados, todo el mundo se quiere, se adora y
tu ahí viviendo sola con tus aventuras. De pronto todo el mundo se casa, se va
a vivir "en pecado" o se compra casa, y tú sigues ahí, viviendo en un
depto sola y sigues con tus aventuras. Y
me doy cuenta que por ahora no tengo ganas de depender de nadie para hacer las
cosas, ni para sentirme bien o mal. No necesito a nadie que me haga reír ni me
hace falta nadie que nuble mis días.
No quiero decir que no quisiera tenerlo, sí quiero, pero en
un futuro. No ahora. Quiero hacer las cosas que me gusta hacer sin conversarlo con nadie antes, quiero ir a los lugares que
quiera sin tener que suplicarlo, quiero llamar a quien me dé la gana llamar, enviar un mensaje sólo cuando quiera hacerlo y
no cuando tenga que hacerlo o gastar la plata que quiera en un cuadro y ponerlo
donde quiera sin que nadie me lo critique.
Me siento bien. Llevo ya un tiempo así y me gusta. Voy a
aprovechar este momento al máximo, a sacarle todo el jugo, quiero disfrutar de
mi independencia porque llegará un día (y llegará) en el que querré
complementar mi vida a la de alguien y,
aunque conserve mi parcela de independencia, tendré que compartir y querré
además hacerlo.
Es que a esta edad, ya me siento más resuelta, ya se aprende
a distinguir las estupideces de las aciertos, pero es necesario
equivocarse. Hay algunas tonteras que te
divierten, además la vida ya es bastante
enredada como para tomársela con tanta
seriedad. Y la juventud siempre otorga ventaja. Así que, como dije alguna vez, la juventud
se acabará algún día, pero siempre podremos contar con la inmadurez… Salud por eso.