martes, 16 de mayo de 2017

Corazón abierto

 He tenido un año de mierda, ha sido un  capítulo tormentoso de mi vida, un huracán que parece eterno  y eso me tiene un poco susceptible. Yo, antes de pervertirme y de crecer, creía que una tenía que encarar las situaciones, ser honesta, hablar, buscar ayuda, en fin, lo que haría toda persona sana y normal. Pero como que en el camino me enfermé, pues ahora esta suerte de corazón abierto y de arrebato de honestidad no me va, no me acomoda, me hacen sentirme vulnerable y creo que la gente se aprovecha de los corazones abiertos.

 Por eso me estoy juntando con mis amigos de verdad, de los cuales varios están sacando el pie del acelerador hace rato y se están emparejando para largo, comprando departamentos, buscando pegas que les gusten, leyendo buenos libros, dedicando cada vez más horas a conversar con un pisco cada vez más caro, las crisis ayudan y si antes estaba definitivamente loca y andaba por las calles como sin rumbo. Sin la cabeza fría o suficientemente caliente como para decidir hacia donde lleva una el cuerpo que Dios le dio, ahora la vida me hizo darme cuenta que quiero conocer a alguien que me mantenga interesada y con la idea de comportarme como chica-honesta.

 Es que ahora quiero un patner, dormir con alguien,  tener sexo  matutino. Algo menos exagerado que el de la noche, el de la mañana debería ser  debajo de las sábanas, bien sudado, con harta cochinada dicha en la oreja, menos urgente, más largo y con dormitadas entre medio. 

 Como no es fácil todo lo que pido y yo soy una chica de recursos siempre tengo un as bajo la manga, y aprendí que el alcohol no quita penas pero las ahoga y  entendí la diferencia de lo pasajero y duradero, por lo que el que no quiera, él se lo pierde, no ruego a nadie, así que hice una limpieza de agenda que me pesa hasta menos el celular. 

No hay comentarios: